Lavar los platos sin detergente.

¡A lavar los platos!

La vajilla se limpia perfectamente con agua sola, caliente o fría, con la condición de hacerlo en el mismo momento en que se desocupan. Pero luego, es muy importante la posición en que se guardan los platos. Estos deben quedar en una posición  tal que no se forme cuenco, deben estar boca abajo o verticales.

Cacharros. Para guardar en estado aeróbico deben tener el asa al revéz para que cuelguen así.

P or más limpios que estén, si se los deja apilados boca están formando cuencos, van a producirse bacteria anaeróbicas con su correspondiente mal olor, y si además en ese lugar no se mueve el aire será peor.

Detergente eléctrico.

Si los platos noson lavados en el mismo momento en que son desocupados. Entonces necesitamos algo más, Algo asícomo el detergente eléctrico. Este se forma cuando un hilo de agua va corriendo por arriba del plato y es cruzando de lado a lado (a 90º) por un estropajo de acero. Los campos eléctrico y magnético están siempre a 90°Como el agua no es destilada, el chorro es una corriente de iones y si a 90°se mueve una masa de acero. Se realimenta el efecto creando un campo electro-magnético en el primer tramo del chorro que corre sobre el plato.

Esto produce una disminución de la tensión superficial del agua en el primer tramo del chorro sobre el plato. La disminución de la tensión superficial es el mismo efecto que producen los detergentes. El agua se convierte en detergente por unas fracciones de segundo (10 cm de chorro) y luego vuelve a su estado normal. Esto es lo mismo que fab ricar detergente en el mismo momento en que se está usando.

Se puede comprobar.

La tensión superficial del agua es esa fuerza que envuelve a la gota de agua manteniendo su forma. Es también es esa fuerza que hace que la superficie del agua se deforme cuando introducimos o sacamos una varilla en el agua.

Es difícil lavar sin detergente, porque la misma agua produce una capa impermeable de tensión superficial ente el agua y la mugre, cosa que impide que el agua penetre en la suciedad. Si bajamos la tensión superficial del agua, ésta llega hasta al fondo de la suciedad y la afloja. Si agregamos al agua unas gotas de detergente, disminuye la deformación en la superficie del agua.

Es difícil sostener que se producen corrientes eléctricas y campos magnéticos con un chorro de agua y el movimiento de un estropajo de acero. Es más creíble decir que es casi impo-sible la ausencia total de éstos cuando se desplaza agua no exenta de iones, en forma perpendicular al desplazamiento de una masa de metal. Lo mismo cuando pasa el agua por el grifo, cortando las líneas de fuerza de los imanes.

Mejor aún.

Si dos imanes permanentes se ubican atrayéndose, en la canilla de la cocina, en el momento en que pasa el agua por este campo, baja la tensión superficial. Con estos imanes aumentamos el poder limpiador.

Cuando el chorro cae sobre un palto limpio, si hay tensión superficial (sin imanes) el chorro se divide en chorritos que corren por el plato alejándose entre ellos. Si no la hay (con imanes) se observa como un espejo liso de agua alrededor del chorro. Luego sí vuelve a dividirse el agua en chorritos como prueba de que la tensión superficial ha vuelto al agua.

Detergente marca AFFINITY.

Bajar la tensión superficial es una ayuda para remojar. Pero no lo es todo ni es lo más importante. Nada remueve más la suciedad que la suciedad misma. Eso se debe a la afinidad entre sustancias. Es fácil remojar y remover grasa con grasa, harina con harina, carbón con carbón, una mezcla de grasa y carbón con una mezcla de grasa y carbón. Haga esta prueba: A una asadera o plancha de bifes semi-quemada agregue una cantidad de agua equivalente a dos cucharadas grandes, raspe en círculos con estropajo de acero inoxidable, formando una pasta con la suciedad. No enjuague, use esa pasta como limpiador y verá qué poderoso detergente tiene en sus manos. La suciedad se suma a esa pasta limpiadora por simpatía y luego se enjuaga con un hilo de agua y estropajo de acero.